En teoría esto no es un comienzo, ya que nada ha parado, sin embargo yo no lo veo así. Tengo la sensación de que he estado mucho tiempo parada y de que incluso, a veces, me he salido del camino o he vuelto a caminar para detrás.
Cuando todo empezó pesaba 124 kgs, hoy peso 108, lo mismo que hace un año, incluso algo más, durante este año solo he conseguido bajar a los 97, nunca más. Pese a que parezca poco, ha sido un año difícil, de empezar y dejarlo, de parar, de arreglar problemas, de que parezca que todo va mejor menos la báscula. Ya no es sólo una cuestión de físico, o de orgullo, es una cuestión de querer llegar a la meta, de terminar con esto, de poder decir: He llegado al fin del duro camino.
Y si, soy Ojos Verdes, la misma que hace un año os contaba por aquí lo bien que iba todo con ese maldito pitufo (balón gástrico), la misma que un día desapareció porque estaba harta de presiones exteriores que leían, demasiado, este blog. La misma que ha mantenido el contacto con algunas personas, que ha llorado cuando ha recibido e-mails de seguidoras de este blog que no conocía.
La misma ha vuelto, dispuesta a retomar las riendas que nunca debió soltar, dispuesta a llegar a los 74 kgs, y con ellos, al papel con el que más sueño: ALTA MÉDICA POR TRASTORNOS ALIMENTARIOS.
La misma que espera que la volváis a acoger con los brazos abiertos,
Ojos Verdes
